Durante los más de 30 años transcurridos desde el inicio de la reforma y la apertura, en China se han conseguido grandes éxitos en el desarrollo económico y social, el nivel de vida del pueblo ha experimentado enormes cambios en general, y varios centenares de millones de personas se han librado de la pobreza, cumpliéndose en más del 70 % la tarea mundial de reducción de la pobreza fijada para este periodo.