3 de febrero de 2024. Hermoso paisaje del lago Yundang al atardecer en la ciudad de Xiamen, provincia de Fujian. Wei Yao
Desde tiempos inmemoriales, la civilización china se ha caracterizado por la búsqueda de una armonía entre la naturaleza y el ser humano. Tras décadas de un sorprendente crecimiento económico, China se enfoca actualmente en garantizar a sus ciudadanos un desarrollo sostenible, lo cual implica también una sólida defensa del medio ambiente. Dentro de este mayúsculo esfuerzo, la preservación de nuestros ríos y lagos es un asunto prioritario en la agenda nacional.
Los esfuerzos para alcanzar una conciliación entre naturaleza y desarrollo ya vienen dando resultados. Según el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, la calidad del aire y del agua mejoró de manera gradual en 2023, mientras que la proporción de días con buena calidad de aire en 339 ciudades de nivel de prefectura o superior fue del 85,5 %. Consciente de que queda mucho por hacer, China se ha lanzado en una cruzada para salvaguardar sus recursos hidrológicos, lo que contribuirá también a la lucha que el mundo viene librando frente a la triple crisis planetaria: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.