Muy recomendado |
Una ventana para asomarnos a la modernización china y sus logros | |
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El libro Xi Jinping: La gobernación y administración de China no solo representa una visión profunda sobre la gobernanza en China, sino que también nos ofrece una perspectiva valiosa sobre los valores y principios que guían el desarrollo de un país que ha logrado posicionarse como una potencia global. Este conocimiento es fundamental para nosotros, los peruanos, ya que China es nuestro mayor socio comercial y uno de los principales inversores en nuestro país. Entender el pensamiento chino nos ayuda a construir una relación más sólida, basada en el respeto mutuo y el entendimiento profundo de nuestras diferencias y coincidencias. El pensamiento del presidente chino Xi Jinping, tal como se expone en este libro, presenta una “modernización con peculiaridades chinas”, un camino que, a diferencia de los modelos occidentales, coloca al pueblo en el centro y busca un desarrollo equitativo, con una visión de inclusión y prosperidad común. Esta idea de modernización es relevante para el Perú, especialmente en áreas como la agricultura, donde miles de familias dependen de la tierra, pero a menudo enfrenan dificultades para insertarse en un mercado global que exige estándares elevados y eficiencia productiva. En este contexto, quisiera destacar tres pilares del pensamiento de Xi Jinping que considero especialmente inspiradores para nuestro país: la modernización en beneficio de todos los pueblos, la cooperación y ganancia compartida, y la prosperidad común. Estos principios no solo reflejan una visión de desarrollo nacional, sino una invitación a todos los países a buscar caminos de modernización adaptados a sus propias realidades y necesidades. En primer lugar, la modernización en beneficio de todos los pueblos. El presidente Xi Jinping señala que el objetivo último de la modernización es lograr el desarrollo pleno y libre de las personas. Este enfoque, centrado en el bienestar de la población, coincide con nuestras propias aspiraciones en el Perú. En nuestro país, una gran parte de la población trabaja en sectores que necesitan modernización y apoyo para alcanzar su máximo potencial. La pequeña agricultura es uno de estos sectores. A través de la cooperación con China, podemos facilitar el acceso de nuestros agricultores a nuevas tecnologías, como sistemas de riego más eficientes, técnicas avanzadas de cultivo y maquinaria moderna que les permita aumentar su productividad. Al mismo tiempo, podemos aprender del enfoque de China para desarrollar políticas de modernización que, además de mejorar la economía, respeten y fortalezcan las comunidades y su entorno cultural. En segundo lugar, la modernización de cooperación y ganancia compartida. La visión de China se enfoca en el espíritu de “al procurar éxitos propios también contribuir a los logros ajenos”. Este principio es fundamental para una relación equilibrada y justa entre nuestras naciones. La cooperación entre Perú y China no debe limitarse a la inversión y el comercio, sino que debe generar beneficios tangibles para ambos pueblos. En el caso de la pequeña agricultura, esta cooperación podría traducirse en el acceso a mercados internacionales, especialmente el mercado chino, que representa una gran oportunidad de crecimiento para los productos peruanos. La quinua, el cacao, el café, y otros productos emblemáticos del Perú podrían posicionarse con fuerza en China, siempre que logremos cumplir con sus estándares de calidad y sostenibilidad. Esta apertura de mercado no solo beneficiaría a los agricultores, sino a toda la cadena de valor, generando empleos y mejorando la calidad de vida en las zonas rurales. En tercer lugar, la modernización en aras de una prosperidad común. El presidente Xi Jinping enfatiza que la prosperidad debe ser compartida y que todas las naciones tienen el derecho de desarrollar su propio camino de modernización, respetando sus particularidades culturales y sociales. Este principio es clave para nosotros, pues nos recuerda que podemos avanzar hacia el desarrollo sin perder nuestra identidad. En Perú, tenemos una gran riqueza cultural y diversidad étnica. La modernización no debe ser sinónimo de homogeneización. Al contrario, debemos buscar un desarrollo que respete nuestras tradiciones y promueva la inclusión de todas las comunidades, especialmente las más vulnerables. En este sentido, el diálogo y el aprendizaje mutuo con China nos brindan una oportunidad para fortalecer nuestras capacidades y explorar nuevas vías de desarrollo que sean respetuosas de nuestra realidad nacional. Finalmente, es importante mencionar que este camino de modernización debe estar acompañado de una relación respetuosa y equitativa entre las empresas chinas y peruanas. Es fundamental que las empresas chinas que operan en el Perú respeten nuestras leyes y entiendan nuestra idiosincrasia. La convivencia exitosa entre nuestras culturas empresariales será posible si ambas partes se comprometen a trabajar con transparencia, respetando nuestras normativas y promoviendo un ambiente laboral justo. En este proceso, el Estado peruano también debe desempeñar un rol activo, asegurando que la inversión extranjera sea beneficiosa para nuestra economía y nuestras comunidades. La obra Xi Jinping: La gobernación y administración de China es una ventana que nos permite asomarnos a la modernización china y sus logros, pero también a los valores que guían esta modernización: inclusión, respeto mutuo, y prosperidad compartida. Al comprender estos principios, podemos fortalecer nuestra relación con China y aprovechar las oportunidades que esta cooperación nos rinda para modernizar nuestro propio país, de una manera que sea justa, inclusiva y respetuosa de nuestras particularidades. *Alfonso Velásquez Tuesta fue ministro de la Producción y presidente de la Asociación de Exportadores de Perú. |
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