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Nuevas visiones para la cooperación China-Brasil | |
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Gao Anming (primero a la izq.), redactor jefe del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China (CICG, siglas en inglés), obsequia unos ejemplares de la versión en portugués de Xi Jinping: La gobernación y administración de China (IV) a dos invitados brasileños. Mesa redonda en el Foro China-Brasil: Intercambios y Aprendizajes Mutuos. Li Yafang, directora general del Centro para las Américas de CICG, preside el foro. Fotos de Juan Carlos Aguilar EL 11 de noviembre, la ciudad de Río de Janeiro acogió la tercera edición del Foro China-Brasil: Intercambios y Aprendizajes Mutuos. Bajo el tema “La modernización china y las nuevas oportunidades de cooperación entre China y Brasil”, el evento contó con la presencia de líderes políticos, académicos y empresarios de ambos países, quienes debatieron estrategias en pos del fortalecimiento de la relación bilateral y las posibilidades de cooperación en áreas como la innovación, la sostenibilidad y la infraestructura. El programa incluyó discursos de autoridades chinas y brasileñas, así como el lanzamiento de productos culturales, lo que marcó un paso importante en la consolidación del diálogo entre Brasil y China. Amistad y entendimiento mutuo Al dar inicio al foro, Li Yafang, directora general del Centro para las Américas del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China (CICG, por sus siglas en inglés), destacó la importancia del intercambio de experiencias y de los intercambios culturales para fortalecer la amistad y el entendimiento mutuo entre ambos países. Gao Anming, redactor jefe de CICG, señaló que la modernización china ofrece nuevas oportunidades para que China y Brasil construyan una comunidad de futuro compartido. Ambos países deben alinear sus estrategias, adherirse a nuevos objetivos, reforzar las áreas tradicionales de cooperación y explorar nuevas posibilidades para dar un nuevo impulso al desarrollo conjunto, añadió Gao, quien consideró que el mundo está atravesando un periodo de cambios acelerados y turbulencias, pero que la dirección general del desarrollo y del progreso humano, la lógica de la historia mundial y la tendencia hacia una comunidad internacional de futuro compartido siguen vigentes. La participación brasileña comenzó con Ronaldo Carmona, representante de Innovación de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), quien destacó que el foro se celebraba en un momento especial, en vísperas de la Cumbre de Líderes del G20. Para la Finep, la alianza entre Brasil y China es aún más importante en un escenario geopolítico turbulento, pues crea una oportunidad de diálogo entre los países del G7 y las naciones emergentes. Asimismo, Carmona resaltó la histórica cooperación sino-brasileña en ciencia y tecnología, especialmente en el sector espacial con el programa de satélites CBERS, que refuerza la autonomía tecnológica de ambas naciones. Del mismo modo, consideró que la asociación entre Brasil y China debe evolucionar también en el plano cultural y subrayó la necesidad de crear nuevos proyectos que celebren las singularidades de cada país. En representación de la Universidad Federal Fluminense, Cibele Carneiro se refirió a las áreas en las que Brasil y China han trabajado en conjunto, como educación, ciencia, tecnología y desarrollo sostenible. Según Carneiro, la asociación bilateral busca formar una generación intercultural y fomentar el entendimiento mutuo al valorar las individualidades culturales. Además, puso énfasis en tres frentes prioritarios de cooperación: educación, innovación y sostenibilidad. Carneiro manifestó que Brasil y China pueden contribuir al desarrollo global a través de la educación y la innovación sostenible, e hizo hincapié en la importancia de la interacción cultural y el respeto mutuo. “El que movió la montaña fue el que movió las primeras piedras”, dijo Carneiro, como una forma de incentivar la creación de nuevos planes en el marco de la cooperación sino-brasileña. Medio siglo de relaciones Marcos Bezerra Abbott Galvão, embajador de Brasil en China, compartió sus ideas en un discurso grabado. “Este foro se realiza en un momento único de la relación sino-brasileña. Estamos celebrando 50 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y China en el punto más alto de nuestra relación bilateral”, expresó. Galvão afirmó que, a lo largo de las últimas cinco décadas, los dos países han superado diferencias y fortalecido sus similitudes, lo que ha permitido construir una asociación marcada por el respeto y la confianza mutuos. El embajador también celebró los proyectos de cooperación en distintas áreas como medio ambiente, comercio, finanzas, agricultura, ciencia y tecnología. Tian Min, cónsul general de China en Río de Janeiro, destacó que en los últimos 50 años, ambos países han ejercido el respeto mutuo al tratarse como iguales y comprometerse a cooperar en la promoción del desarrollo sostenible, estable y profundo de la relación bilateral. Tian añadió que en la actualidad, China mantiene en alto la bandera de la paz, el desarrollo y la cooperación mutuamente beneficiosa, con lo que promueve inquebrantablemente la modernización china a través de un desarrollo de alta calidad, al tiempo que se integra y promueve el desarrollo global mediante la apertura al exterior a un alto nivel. En ese sentido, dijo que China está dispuesta a trabajar con Brasil en una cooperación mutuamente beneficiosa de mayor alcance, mayor calidad y mejor estructura. Liu Kean, vicepresidente de la firma china CRRC, recordó que desde su entrada en el mercado brasileño en 2003, CRRC ha superado retos y se ha ganado el respeto de la población local. Liu precisó que a través de un “modelo de cinco localizaciones”, que incluye producción local, contratación local, empleo local, servicio local y gestión local, CRRC ha logrado convertirse en un intérprete cultural, un desarrollador industrial, un incubador de talentos y un buen vecino. Al cumplir estas cuatro funciones, CRRC ha contribuido al desarrollo económico local y a mejorar el bienestar de la población, recalcó Liu, quien aseguró que la empresa seguirá trabajando con todas las partes para fortalecer la cooperación sino-brasileña en múltiples sectores, tender puentes entre los pueblos y abrir un nuevo capítulo en las relaciones en esta nueva era. Luego de ello, el foro dio paso a los discursos especiales de los invitados Chai Yu, directora general del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, y Evandro Menezes de Carvalho, editor ejecutivo de la revista China Hoje. Chai Yu destacó la importancia de la asociación entre China y Brasil para el fortalecimiento del Sur Global, al subrayar que ambos países comparten “ideas propias para el futuro”, con principios sólidos y una motivación común en pos de una mayor prosperidad, seguridad y felicidad. Por su parte, Evandro Menezes de Carvalho elogió el compromiso de CICG y de su directora general, Li Yafang, en la organización del foro. El profesor citó el libro China, el noreste que funcionó, que relata el viaje de la escritora brasileña Heloneida Studart al país asiático en la década de 1960. Al compararlo con el desarrollo de otras naciones en el mismo período, Menezes de Carvalho manifestó: “La diferencia es que China se desarrolló en menos de 40 años sin tener que invadir o explotar otros países. China ha demostrado que es posible alcanzar el sueño de la modernización”. Además, destacó el éxito de China en la erradicación de la pobreza, 10 años antes del objetivo fijado por la ONU, por lo que consideró que la experiencia china puede inspirar a Brasil en la búsqueda de un modelo de desarrollo autónomo y sostenible. Li Bangyong, presidente de CRRC Brasil, presentó las iniciativas de la empresa para adaptar sus productos a la realidad del país sudamericano, lo que garantiza un camino diverso y sostenible. Dani Monteiro, diputada del estado de Río de Janeiro, hizo hincapié en la importancia de construir un mundo menos fragmentado y de promover el desarrollo humano de forma inclusiva. Claudia Jannuzzi, asesora de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Río de Janeiro, celebró las similitudes territoriales entre Brasil y China, y aseveró que estas dos grandes naciones tienen ahora la oportunidad de reforzar una asociación estratégica que contribuya a la seguridad alimentaria y energética y a la erradicación de la pobreza. En tanto, Júlio Cesar Azevedo, vicepresidente de Invest Rio, subrayó el papel de Río de Janeiro como sede de grandes eventos mundiales y la labor de su gobierno para garantizar la recuperación económica tras la pandemia. A nivel cultural, Ricardo Piquet, director general del Museo del Mañana, compartió sus experiencias personales de anteriores visitas a China y recalcó la transformación urbana de la que fue testigo en ciudades como Beijing y Shenzhen. Asimismo, remarcó el compromiso de China con la sostenibilidad y la planificación a largo plazo, que han hecho posibles proyectos como la revitalización medioambiental de zonas urbanas y el fomento de una economía verde. Por último, como representantes de medios de comunicación brasileños, Fabiana Ceyhan, redactora jefa de Brasília in Foco, y Renato Rovai, director de la revista Fórum, recalcaron la importancia de las relaciones entre Brasil y China, y abogaron por más oportunidades de cooperación en el futuro. Lanzamientos especiales El foro concluyó con el lanzamiento de una edición especial de la revista China Hoje, presentada por Alfredo Nastari, editor de la edición brasileña de China Hoje, y del documental La historia de sinergia, promovido por Li Yafang. Estos productos culturales forman parte del compromiso permanente de impulsar el entendimiento mutuo y reforzar los lazos sino-brasileños. El tercer Foro China-Brasil: Intercambios y Aprendizajes Mutuos se ha consolidado como un hito importante en la construcción de una asociación sólida y estratégica, al aunar esfuerzos para que la cooperación entre ambos países avance y aporte beneficios reales a sus poblaciones. En un contexto de desafíos globales, China y Brasil se han ido posicionando como líderes en la construcción de un futuro más justo, sostenible y multipolar. |
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