8 de septiembre de 2024. Empresarios visitan el área “Invertir en China” durante la 24.a Feria Internacional para la Inversión y el Comercio de China, en la ciudad de Xiamen, provincia de Fujian.

28 de febrero de 2024. Una trabajadora en una fábrica de SMC (China), una empresa japonesa especializada en la ingeniería de control neumático, situada en el distrito de Daxing, en Beijing. Fotos de Xinhua

EL panorama comercial de la ciudad de Beijing acaba de recibir un nuevo y vibrante aporte. El 20 de enero, el distrito de Daxing anunció que la empresa egipcia Aegilon había establecido una sucursal –Aegilon (Beijing)– en dicha jurisdicción, con un capital registrado de 2,1 millones de dólares.

Este movimiento es una clara señal de la confianza de la comunidad internacional en el entorno de inversión de China. “China es un buen país para invertir. Es seguro. Su fuerza laboral es diligente e inteligente”, se lee en un comentario en Facebook.

Aegilon (Beijing), especializada en la adquisición de accesorios para teléfonos móviles y piezas de vehículos agrícolas de alta calidad a precios competitivos para el mercado egipcio, ha decidido establecerse en el poblado de Yufa, en Daxing. Al aprovechar las ventajas manufactureras de China y su sofisticada infraestructura de cadena de suministro, la empresa busca satisfacer la creciente demanda de accesorios móviles en Egipto. Aegilon no es un caso aislado. Cada vez más empresas extranjeras se sienten atraídas por China y están ansiosas por compartir las oportunidades de desarrollo del país.

Crecimiento económico

A pesar de la lenta recuperación de la economía global, del agravamiento de las tensiones geopolíticas y de la persistente debilidad de la inversión extranjera directa (IED), China ha avanzado de manera constante en su apertura de alto nivel. La construcción de un sistema industrial moderno también ha progresado, y la economía en general experimenta una tendencia al alza.

China ha redoblado sus esfuerzos para atraer y estabilizar la inversión extranjera. En 2024, el Gobierno mejoró los servicios de apoyo a las empresas extranjeras, celebró mesas redondas regulares, lanzó programas piloto en sectores como telecomunicaciones y atención médica, y eliminó por completo las restricciones de acceso al mercado en la manufactura, según un artículo escrito por el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, y publicado en enero en el Diario del Pueblo. Los datos oficiales muestran que, el año pasado, China recibió unas 59.080 nuevas empresas de inversión extranjera, un aumento interanual del 9,9 %, y atrajo una IED de 826.300 millones de yuanes (113.700 millones de dólares), de los cuales la manufactura de alta tecnología representó el 11,7 % del total.

El creciente atractivo de China para los inversores extranjeros se debe a una combinación de condiciones macroeconómicas favorables, un mercado externo robusto y un fuerte énfasis en la innovación, factores que han contribuido a un entorno de inversión cada vez más atractivo.

El desempeño macroeconómico del país ha sido uno de los factores clave que impulsan la inversión extranjera. En 2024, el PIB de China alcanzó los 134,9 billones de yuanes (18,7 billones de dólares), con un crecimiento interanual del 5 %. Mientras tanto, la tasa media de desempleo urbano a nivel nacional se situó en el 5,1 %. Estos indicadores económicos reflejan la resiliencia y estabilidad del país, lo que ofrece una base confiable para las empresas extranjeras que buscan invertir.

Además de la estabilidad macroeconómica, el mercado interno de China juega un papel clave en fomentar la confianza de los inversores. El compromiso del país con la expansión de la demanda interna ha desbloqueado un considerable potencial de crecimiento. Según datos del Ministerio de Comercio de China, en 2024, las ventas minoristas de bienes de consumo aumentaron a 48,8 billones de yuanes (6,7 billones de dólares), con un incremento interanual del 3,5 %. Esta expansión de la demanda interna se ha convertido en un motor vital para el crecimiento económico, lo que refuerza aún más el atractivo de China como destino de inversión.

Otro factor crucial que contribuye al atractivo de China es su enfoque en la innovación como motor clave del crecimiento económico. En los últimos años, el país ha realizado inversiones sustanciales en investigación y desarrollo (I+D), lo que ha resultado en avances tecnológicos impresionantes. Un informe sobre la inversión extranjera en China en 2024, publicado por el Ministerio de Comercio, reveló que, en ese año, el gasto en I+D de China alcanzó los 3,33 billones de yuanes (475.000 millones de dólares), un aumento del 8,1 % respecto al año anterior, lo que representa el 2,64 % del PIB. Estos esfuerzos han mejorado las capacidades tecnológicas de China.

La continua optimización del entorno empresarial de China y sus condiciones macroeconómicas estables han reforzado la confianza de los inversores extranjeros.

Diversas encuestas indican que las empresas extranjeras siguen siendo optimistas sobre las oportunidades del mercado chino. El Informe sobre el Clima Empresarial en China 2025, publicado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en China, reveló que el 48 % de las empresas encuestadas clasifican a China entre sus tres principales prioridades de inversión global, incluyendo el 10 % que opera exclusivamente en China. Un número creciente de empresas encuestadas cree que la calidad del entorno de inversión en China ha mejorado, al pasar del 28 % en 2023 al 33 % en 2024.

Entorno favorable para los negocios

Para atraer aún más capital extranjero, China se ha comprometido a fortalecer su iniciativa “invertir en China”, como lo destacó el ministro Wang. En el futuro, China perfeccionará los mecanismos de promoción de inversiones, mejorará la vinculación de proyectos y optimizará los servicios para garantizar una implementación fluida de los mismos.

Daxing ha logrado atraer inversión extranjera y empresas como Aegilon. El gobierno del poblado de Yufa ha implementado diez medidas para optimizar el entorno empresarial, centrándose en servicios considerados, gestión refinada e innovación abierta. Estas iniciativas han creado un entorno internacional habitable y favorable para los negocios, con políticas como fomentar relaciones transparentes entre el Gobierno y las empresas, desarrollar un entorno empresarial internacionalizado y ofrecer garantías de servicios integrales, las cuales han recibido un amplio reconocimiento.

Por ejemplo, durante el proceso de registro de Aegilon, el gobierno del poblado de Yufa colaboró estrechamente con la empresa para comprender sus planes de desarrollo y brindar orientación política personalizada. Un paquete de servicios especializado, que incluye contactos designados, traducción profesional, servicios de agencia y revisión previa de documentos, garantizó una experiencia de registro fluida. Además, la coordinación con las autoridades de regulación del mercado redujo significativamente los tiempos de procesamiento y permitió que Aegilon comenzara sus operaciones rápidamente gracias a un mecanismo eficiente de ventanilla única.

“Daxing ofrece una ubicación ventajosa con acceso a infraestructura moderna, una cadena de suministro robusta y proximidad tanto a instalaciones de producción como a centros logísticos. El mercado chino en sí, junto con los incentivos gubernamentales y un entorno empresarial favorable, lo han convertido en una opción sólida para la inversión”, dijo Walid Elsyed Elokda, fundador y CEO de Aegilon (Beijing), al semanario Beijing Review.

Con el fortalecimiento de los lazos económicos entre China y Egipto, el mercado egipcio muestra un prometedor potencial de crecimiento. Aegilon siempre está explorando nuevas oportunidades para expandirse, incluida la posibilidad de establecer equipos locales de producción o I+D para fortalecer sus capacidades, agregó Elokda.

De cara al futuro, China continuará mejorando su entorno empresarial y ampliando el acceso al mercado, a fin de atraer a más empresas internacionales para que compartan sus oportunidades de desarrollo. El establecimiento de Aegilon en Daxing es un testimonio de esta tendencia en curso.