EL 3 de septiembre de 2025, tuvo lugar un gran desfile militar en conmemoración del 80.0 aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial. Este desfile militar, que captó la mirada del mundo, no solo es una muestra de los arduos esfuerzos del pueblo chino, sino también de la confianza y la determinación de China en salvaguardar la paz.

La armonía consiste en la incansable búsqueda espiritual de la nación china. Conceptos culturales como “la armonía es lo más valioso” y “la armonía que no excluya las diferencias” están profundamente arraigados en la esencia de la nación china y han moldeado su carácter espiritual en pos de este valor fundamental. Desde los tiempos modernos, a pesar de haber sufrido invasiones, humillaciones y saqueos por parte de las grandes potencias durante más de cien años, el pueblo chino nunca cedió ante la lógica del ladrón basada en la supervivencia del más apto, sino que ha continuado fortaleciendo su determinación de mantener la paz. La lección más valiosa que nos deja la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial es que debemos seguir inquebrantablemente el camino del desarrollo pacífico.

La paz es un requisito previo para el desarrollo. La fortaleza de cualquier país, el bienestar de su población y la prosperidad de su economía son inseparables de un entorno pacífico y del progreso científico y tecnológico. En la nueva expedición hacia la construcción de un país fuerte y la gran causa de la revitalización nacional, los esfuerzos por salvaguardar la paz siempre han ido de la mano. Frente a los profundos cambios a los cuales se enfrenta el mundo, China ha seguido firmemente el camino del desarrollo pacífico, ha trabajado arduamente para mantener un ambiente regional e internacional armonioso, y ha proporcionado condiciones externas favorables para la paz y la seguridad duraderas del país y para que su pueblo goce de una vida feliz y próspera.

En este número los artículos no solo tratan de las imágenes instantáneas del desfile militar, sino también de la interpretación del significado de la guerra, el gran valor que concedieron los Gobiernos de diversos países del mundo a este acto, al cual asistieron mandatarios como Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente cubano, y las evaluaciones hechas por expertos de diversos campos de América Latina y el Caribe sobre el desfile militar.

Independientemente de la evolución del panorama internacional, la determinación de China de adherirse al camino del desarrollo pacífico seguirá manteniéndose intacta. Como un gran país responsable, China está dispuesta a colaborar con otras naciones para compartir la responsabilidad de salvaguardar la paz, seguir un camino de desarrollo pacífico y promover un futuro resplandeciente de paz, seguridad, prosperidad y progreso para todo el mundo.

La paz es una condición fundamental para impulsar el progreso de la civilización humana y crear una nueva forma de civilización. En esa línea, el intercambio y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones son clave para promover la paz y el desarrollo mundiales. Tanto para China como para América Latina y el Caribe, explorar caminos hacia la modernización mediante el aprendizaje mutuo y promover el desarrollo mediante la cooperación abierta ha ganado un amplio consenso. De este modo, en este número también destacamos el VIII Foro de Diálogo entre las Civilizaciones de China y de América Latina y el Caribe celebrado en Wuxi, provincia de Jiangsu, el tercer Concurso de Videos Cortos “China-ALC: La íntima amistad borra la lejanía” y el artículo en el que una delegación de think tanks de América Latina y el Caribe compartió sus experiencias durante su estancia en China.