DESDE 1978, la política china de Reforma y Apertura ha sido fundamental para impulsar a la nación hacia grandes logros. El particular camino de desarrollo adoptado ha prosperado gracias a un sistema y una serie de mecanismos que se han ido perfeccionando y reforzando continuamente a través de las reformas en curso.
Hoy, el país entra en una nueva etapa de modernización con peculiaridades chinas.