20 de agosto de 2016. Paisaje del Parque Nacional Sanjiangyuan, en la meseta Qinghai-Tíbet.
EL 26 de abril, en una sesión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China, se adoptó una ley que busca proteger el frágil ecosistema de la meseta Qinghai-Tíbet, la cual entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
La meseta Qinghai-Tíbet es también conocida como el “techo del mundo”, el “tercer polo” y la “torre de agua de Asia”. “La meseta constituye un escudo importante para la seguridad ecológica de China, por lo que la promulgación de esta ley es de gran importancia”, señaló Yuan Jie, jefe de la sección de derecho administrativo de la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la APN, quien agregó que el alcance de dicha ley va mucho más allá de la meseta en sí.
19 de enero de 2023. Una gran cantidad de grullas de cuello negro vuelan como dándole la bienvenida a la primavera, en la Reserva Natural Nacional para las Grullas de Cuello Negro en el tramo medio del Gran Cañón de Yarlung Zangbo en el Tíbet.
Rol único
La meseta Qinghai-Tíbet es la meseta más alta y más reciente en el mundo, con una altitud media de más de 4000 metros. Con una extensión de 2,58 millones de kilómetros cuadrados, cubre no solo toda la región autónoma del Tíbet y la provincia de Qinghai, sino también partes de otras cuatro áreas en el oeste de China: la región autónoma uigur de Xinjiang y las provincias de Sichuan, Gansu y Yunnan. La meseta también alberga la montaña más alta del mundo: el monte Qomolangma, también conocido como Everest.
La meseta además posee abundante luz solar y recursos geotérmicos. El permafrost está ampliamente distribuido, mientras que la vegetación se compone principalmente de pastizales naturales. Asimismo, cuenta con una gran cantidad de lagos, cuya superficie representa más del 45 % del total de China, y muchas de sus montañas están cubiertas por glaciares y nieve.
La zona también es el origen de algunos de los principales ríos en Asia, como el río Yangtsé –el más largo tanto de China como del resto de Asia, así como el tercero a nivel mundial–, el río Amarillo –el segundo más largo de China y cuna de la civilización china–, entre otros.
El frágil ecosistema de la meseta enfrenta ahora una serie de desafíos derivados del cambio climático y la actividad humana, como el pastoreo excesivo, la urbanización y la construcción de carreteras.
“A pesar de tener uno de los mejores entornos ecológicos del mundo, el ecosistema natural de la meseta es inherentemente frágil y sensible”, dijo al semanario Beijing Review Chen Haisong, profesor de derecho y especialista en derecho ambiental de la Universidad de Wuhan.
Específicamente, la degradación de la tierra en la meseta, que abarca la erosión del suelo, la desertificación y el deterioro de los pastizales, se debe en gran parte al aumento de las temperaturas. Este fenómeno también ha tenido un efecto negativo sobre el transporte y el nivel de vida en general, debido a deslizamientos de tierra y otros desastres geológicos. Los glaciares, así como la capa de hielo sobre el suelo, se han ido derritiendo continuamente, dañando la capacidad de la meseta para conservar agua.
Además, el daño al hábitat representa un alto riesgo para la biodiversidad de la meseta. “El riesgo de especies exóticas invasoras, incluyendo insectos, plantas y peces, está aumentando”, indicó Ouyang Zhiyun, investigador del Centro de Investigación de Ciencias Ecoambientales de la Academia China de Ciencias, en entrevista con China Environmental News.
La meseta es un punto de acceso mundial para la investigación de la biodiversidad, al ser una de las regiones de gran altitud con mayor biodiversidad del mundo. La región alberga un conjunto de registros vivos de las etapas de evolución de las plantas desde el período terciario –hace 65 millones de años– en adelante, lo que la convierte en un área clave para estudiar la evolución y conservación de la diversidad vegetal a nivel global.
En la meseta residen el antílope tibetano, el kiang (un tipo de asno salvaje) y otras especies únicas del reino animal, muchas de las cuales están en peligro de extinción. Además, es una de las regiones con la mayor diversidad de aves en China, gracias a las más de 700 especies que alberga, lo cual representa aproximadamente la mitad del total de especies de aves en todo el país.
Gracias a los esfuerzos realizados en las últimas décadas en pos de la protección de la biodiversidad, la población de ciertas especies ha ido en aumento. Por ejemplo, la cantidad de antílopes tibetanos –que se encuentran principalmente en las regiones de la meseta en el noroeste de China y que alguna vez fueron víctimas de cazadores furtivos– se ha cuadriplicado en las últimas décadas, de tal forma que ha pasado de ser una especie en peligro de extinción al de una especie casi amenazada.
29 de mayo de 2023. Un grupo de antílopes tibetanos hembras que espera dar a luz atraviesa la carretera Qinghai-Tíbet en Hoh Xil, provincia de Qinghai. Fotos de Xinhua
Sustento legal
“Actualmente, es muy difícil superar los desafíos que enfrenta la meseta Qinghai-Tíbet. Por ejemplo, una vez que se dañan los pastizales, es difícil repararlos”, subrayó Chen. “Pero lo que podemos hacer ahora es tomar más medidas para evitar más daños, lo cual es algo que la nueva ley garantizará”.
Yuan señaló que la nueva ley sobre conservación ecológica en la meseta Qinghai-Tíbet busca “priorizar la protección y dejar que la naturaleza se restablezca”.
La ley traza lineamientos generales de cara a la seguridad ecológica de la meseta, y estipula medidas de protección y restauración, prevención y control de riesgos, y salvaguardias y vigilancia.
Asimismo, prohíbe actividades comerciales y de construcción que puedan causar la erosión del suelo en áreas que ya fueron afectadas por una erosión severa en el pasado o que tienen una ecología frágil. Por otro lado, impide la realización de actividades mineras que no cumplan con los requisitos de conservación en reservas naturales donde las fuentes de ríos se encuentran protegidas, e impone reglas estrictas contra la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas pequeñas.
Más de una docena de especies de plantas y animales salvajes en peligro de extinción o endémicas, incluidos el yak salvaje, el leopardo de las nieves y el panda gigante, han sido puestas bajo protección a través de la ley, la cual también especifica el establecimiento de reservas naturales, con el fin de proteger plantas y animales salvajes exóticos, en peligro de extinción o endémicos para mantener el origen e integridad de importantes ecosistemas naturales.
La nueva ley se suma al conjunto de leyes de protección de China para regiones especiales, tras la entrada en vigor de la Ley de Protección del Río Yangtsé el 1 de marzo de 2021, la Ley de Protección de las Tierras Negras el 1 de agosto de 2022 y la Ley de Protección del Río Amarillo en abril de 2023.
China ha establecido un marco de leyes ambientales que puede ser resumido como “1+N+4”: “1” se refiere a la Ley de Protección Ambiental, la cual es la ley principal que engloba las demás leyes; “N” representa leyes especializadas que cubren tipos específicos de protección, como el control de la contaminación del agua y la conservación de humedales; y “4” indica las cuatro leyes antes mencionadas dedicadas a regiones especiales.
“Este marco tiene como objetivo abordar los desafíos desde múltiples ángulos, ofreciendo una sólida garantía legal para la conservación ecológica de un país tan grande”, explicó Chen, quien agregó que este marco será actualizado continuamente a medida que las condiciones vayan cambiando con el tiempo.
“Las leyes reflejan el compromiso que ha adoptado China a largo plazo de cara a la protección ecológica”, afirmó Dambaru Ballab Kattel, profesor asociado de geografía física en el Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana de la Academia China de Ciencias, en entrevista con Beijing Review.
La protección de la meseta Qinghai-Tíbet comenzó mucho antes de que fuera codificada como ley. Los departamentos concernientes del Consejo de Estado y los gobiernos de las regiones implicadas han adoptado una serie de reglamentos y planes que buscan proteger el entorno ecológico y la biodiversidad, como las Medidas de la Región Autónoma del Tíbet sobre la Evaluación de la Conservación Ambiental y el Plan de Acción para la Protección de la Biodiversidad en el Noroeste de Yunnan, entre otros.
En 2018, la Oficina de Información del Consejo de Estado publicó un libro blanco titulado Progreso ecológico en la meseta Qinghai-Tíbet, el cual destaca la mejora en la calidad del aire en la meseta gracias al fomento de la energía verde, la construcción de poblados ecológicos y los esfuerzos para mejorar el entorno en zonas rurales.
Hasta la fecha de publicación del libro blanco, se habían establecido 155 reservas naturales en la meseta, abarcando un área de 822.400 kilómetros cuadrados, equivalente a más de un 31 % de su masa terrestre y a más del 57 % del territorio bajo la categoría de reserva natural terrestre en China. “Básicamente, todos los ecosistemas únicos y frágiles y las especies raras de la meseta se pueden encontrar en estas reservas”, dice el documento.
Un esfuerzo de todos
Uno de los aspectos más destacados de la nueva ley es que prohíbe a los visitantes causar daños a la meseta, la cual es uno de los destinos turísticos más populares del país, especialmente para los amantes del montañismo. “Se puede ver basura y heces a lo largo del camino que sube al monte Qomolangma, lo que se está convirtiendo en un gran problema medioambiental”, advirtió Chen.
En consecuencia, la ley prescribe penas para quienes tiren basura en la región, al estipular que las personas que cometan infracciones graves recibirán una multa que oscila entre los 500 yuanes (72 dólares) y 10.000 yuanes (1440 dólares). En consecuencia, los visitantes deberán llevarse la basura que generen o desecharla en los lugares designados. La ley también incluye disposiciones para tratar con visitantes que se comporten de manera díscola o no cívica.
Según Chen, los gobiernos locales deben formular reglas más detalladas basadas en la nueva ley y sus cláusulas específicas, como suplementos a esta.
“Los esfuerzos de China podrían servir como modelo no solo en la región del ‘tercer polo’ sino también en el resto del mundo, con el fin de proteger la ecología y el medio ambiente en otros sistemas complejos de alta montaña”, destacó Kattel.
El profesor nepalí agregó que la cooperación entre China y Nepal en los últimos años ha sido muy útil en la conservación de la biodiversidad, especialmente a través del intercambio de información y acciones para combatir el contrabando de la vida salvaje, además de productos forestales madereros y de otra índole.
Kattel hizo un llamado a una mayor cooperación global en la región con el objetivo de proteger la vida y los medios de subsistencia de miles de millones de personas, así como el hábitat de miles de especies de flora y fauna. “Los cambios sutiles en el ecosistema causados por el calentamiento climático regional influyen no solo en el sistema climático en Asia, sino también en el del hemisferio norte”, puntualizó.