EN los años 60 del siglo XX, aparecieron en China muchos textos de apoyo a la Revolución cubana. A finales de esta década, cuando se enfriaron las relaciones entre ambas naciones, se redujeron los estudios sobre Cuba. Tras los drásticos cambios en la URSS y Europa oriental, chinos de todas las condiciones sociales se interesaron por el único país socialista del hemisferio occidental. En las aulas y centros de investigación de China, Cuba dejó de ser un tema periférico para convertirse en un campo de estudio en expansión. Hoy, la actualización del modelo socialista cubano funciona como el eje que explica la nueva ola de investigaciones traducidas y producidas en China sobre la isla caribeña.

HACE 65 años, el comandante en Jefe Fidel Castro, en un gran acto en la Plaza de la Revolución, anunció el inicio de los nexos diplomáticos con la República Popular China, convirtiendo a Cuba en el primer país del hemisferio occidental en establecer ralaciones diplomáticas con la Nueva China.

El artículo fue reeditado tras el discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel en el acto conmemorativo por el 65.ºaniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la República Popular China y el 76.º aniversario de la fundación de la República Popular China.

China y Cuba mantienen una férrea amistad, que ha resistido la prueba del tiempo y ha sabido surcar los embates y desafíos en distintos momentos de la historia. Con sus grandes diferencias, la isla caribeña y el gigante asiático han construido una relación estrecha cimentada en la cooperación mutua, el respeto a la soberanía territorial, la no injerencia en los asuntos domésticos, entre otros principios. A la luz de los 65 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, hacemos un repaso de este histórico vínculo desde diferentes veredas, y de las proyecciones a futuro para un mejor mañana.