SU panadería en Beijing no es grande ni ostentosa, ni está ubicada en una zona céntrica y concurrida, pero el pan alemán auténtico que se hornea allí atrae a clientes de toda la ciudad.
Las raíces alemanas de la panadería provienen de un solo hombre: Michael Bock, un maestro panadero de 62 años originario de Hesse, Alemania.