AL celebrar el 80.º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial, se nos invita a una reflexión que va más allá del recuerdo conmemorativo. Estamos aquí porque miles de chinos, al igual que innumerables hombres y mujeres de diversas naciones, enfrentaron la violencia del fascismo con valentía y sacrificio. Esta victoria, marcada por el sufrimiento y la resistencia, no pertenece solo al pasado: nos recuerda que la soberanía y la dignidad son logros colectivos y el resultado de luchas compartidas, y que siguen siendo vulnerables ante las recurrentes amenazas del extremismo político.